Ejercicios para perros con displasia de cadera

Ejercicios pasivos con tu perro

Una serie de ejercicios que puedes hacer con tu perro son los pasivos. Estos serán ideales para mejorar su estado tras la intervención por la displasia de cadera. Espera una semana y comienza con:

• Flexiones y extensiones: Con su pata trasera izquierda apoyada sobre nuestro brazo, flexionamos y estiramos con cuidado.
• Abducciones: Alejamos su pata trasera del tronco y la volvemos a acercar. Lo haremos con suavidad para no dañar al perro. Hazlo mientras las otras tres patas se apoyan en el suelo.

Ejercicios activos

Una vez el can ya ha superado las tres semanas tras la operación, podemos pasar a los ejercicios activos, que le serán muy útiles durante la rehabilitación para que se agilice el proceso:

• Apoyo: Agarramos las patas delanteras del perro y las levantamos un poco para que se apoye sobre las traseras y se tensione la columna vertebral.
• Sujeciones: Con el can delante de nosotros, le agarramos por la paletilla y tensionamos hacia la cola para fortalecer la musculatura.
• Presiones de rodilla: Presionamos la rodilla trasera del perro y la movemos hacia la cola. Otra opción es repetir esta operación, pero hacia la cabeza.
• Trampolín: Con un trampolín específico para estos casos, realizamos los ejercicios que el veterinario nos aconsejará. Habrá que subir con el can para las prácticas que reforzarán su musculatura trasera.
• Slálom: Pasado un tiempo prudencial según aconseje el veterinario, podemos hacer que nuestro perro haga pequeños sláloms lentamente.

Otras terapias para tratar la displasia de cadera

Otras terapias interesantes para tratar este problema son:

Hidroterapia

Llevar al perro a una piscina y hacerle nadar es un excelente ejercicio para tratar la displasia de cadera en el can.

Fisioterapia

Podemos llevar al perro a que haga fisioterapia. Hay diversas opciones según el profesional que elijamos, desde láser hasta ultrasonidos, calor o acupuntura.

Masajes

Los masajes también son una buena opción en todo caso. El animal mejorará más rápido de la afección y le corregirán las malas posturas, le servirán de relajante y le ayudarán a estar más cómodos. Podemos hacerlos nosotros mismos friccionado con cuidado sus músculos traseros y haciendo movimientos circulares alrededor de su columna vertebral.

Conclusión

La displasia de cadera en perros es una enfermedad mucho más común de lo que podamos pensar. No obstante, es posible que el can tenga una vida normal con buena predisposición y siguiendo estos ejercicios. Seguro que tu mascota se cura en pocos días.